Somos culpables de muchos errores y de muchos fallos, pero nuestro peor delito es abandonar a los niños, olvidar la fuente de la vida. Muchas cosas que necesitamos pueden esperar. El niño, no. Es ahora cuando se forman sus huesos, se elabora su sangre y se desarrollan sus sentidos. No le podemos responder “Mañana”. Se llama “Hoy”. Gabriela Mistral.
🎨Ilustración de Eduardo Kingman
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