Los traumas infantiles tienen importantes consecuencias en el desarrollo y la salud mental de la vida como adultos.
Por supuesto, uno de los puntos críticos en el mecanismo de afectación es, sin duda, el #cerebro.
El estrés provoca un menor desarrollo del hipocampo y el córtex prefrontal deriva en adultos típicamente más sensibles y tendentes a sobre-reaccionar ante las adversidades, generando aún más estrés.
Estos traumas también afectan al desarrollo de la microglía, un mecanismo cerebral de limpieza y defensa, lo que provoca un desequilibrio que se traduce, con el tiempo, en cambios de humor y menor control del mismo.
De ahí la importancia de cuidar la salud mental infantil y permitir que puedan hablar de sus emociones.