Hoy te contaré, la leyenda de…
LA NIÑA POBRE Y EL DIABLO
Un día el diablo subió a la tierra para hacer maldades con imagen de hombre, se sentó en una banca del parque a esperar víctimas.
A su lado se sentó una niña pobre que vendía dulces y le pregunto ¿quién eres tú?
El diablo respondió: Soy un hombre solitario, nadie me quiere porque soy muy malo, pues a mí no me lo parece dijo la niña y rompió en llanto ¿qué te pasa?
Preguntó el diablo, la niña dijo: muchas cosas, mi papá esta sin trabajo, mi madre esta muy enferma, mis hermanitos tienen mucha hambre y nos van a correr de la casa, porque no tenemos para la renta, somos muy pobres, yo vendo dulces para ayudar un poco a mis padres y quisiera una muñeca que venden en esa tienda, pero sé que no es posible y siguió llorando amargamente.
El diablo le dijo: espérame un poco aquí, después de un rato regresó con la muñeca, la niña feliz la tomó y dijo el diablo: fui a hablar con unos amigos y ya tu papá tiene un buen trabajo donde ganará mucho dinero y podrá comprarles una casa, fui a la farmacia y le van a mandar a tu mamá las medicinas que necesita y fui a la tienda grande de la esquina para que les manden la despensa más grande y surtida que tienen, la niña le dio un gran beso en la mejilla al diablo y le dijo: muchas gracias, pero tengo que seguir vendiendo mis dulces, el diablo le dijo: te los compro todos para que regreses temprano a tu casa, así que el diablo que subió a hacer maldades tuvo que hacer el bien, gracias a aquella niña pobre que le recordó que él HABÍA SIDO EL ANGEL MÁS BELLO.
Créditos a su autor.
