Para que una persona pueda hacer una donación de médula ósea debe tener una buena salud y debe tener entre 18 y 55 años.
Si se
cumplen los requisitos,
se hace una primera extracción de sangre y una
vez que se sabe que el donante es compatible,
se le llama para realizar
la donación de médula.
La creencia general es que para poder hacer una donación de médula,
es estrictamente necesario que al donante se le realice una punción
lumbar y esto no es así. Tal y como nos ha contado Cristian Eslava,
“en
el 80 % de los casos con la donación de sangre es suficiente”. En el
caso de que fuera necesaria la realización de la punción lumbar el
donante decide si quiere someterse o no a la intervención.
El proceso de extracción de sangre periférica dura
entre 4 y 5 horas. Para poder extraer las células madre, el donante debe
aplicarse 4-5 días antes de la donación unas inyecciones subcutáneas.
Con esta acción se pueden obtener tantas o más células madre que con una
aspiración de médula ósea. Es un proceso sencillo e indoloro y puede
ayudar a salvar muchas vidas.
En el caso de que no sea posible realizar la donación mediante extracción de sangre, se realiza una aspiración de médula
ósea, siempre que el donante acepte. Esta intervención se puede
realizar tanto con anestesia general como con anestesia epidural. Es más
común la general para que así el donante esté más cómodo. El donante
deberá permanecer unas 12 horas en el hospital y deberá hacer reposo
relativo durante los días siguientes. Este proceso se realiza en pocos
casos,
las molestias son relativas y al final se consigue algo muy
importante: salvar vidas.
Existe otra posibilidad, que es la donación del cordón umbilical.
En el caso de estar embarazada, la donante puede escoger la posibilidad
de donar el cordón umbilical. De esta manera puede salvar la vida de
alguna persona en el momento que dé a luz.
En estos vídeos podéis observar cómo realizar la donación de médula.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Los comentarios dan vida a un blog.