Alejo tiene una fiesta y un disfraz ya ha pensado,
será ese gran pirata con el que siempre ha soñado.
Muchas cosas le harán falta: botas negras, un sombrero,
un cinturón con hebilla, un loro de compañero.
un cinturón con hebilla, un loro de compañero.
Un parche para su ojito, medias rojas si hay mejor
y un lazo para el sombrero… ¡Qué pirata encantador!
y un lazo para el sombrero… ¡Qué pirata encantador!
Consiguió toda la ropa, las botitas y los guantes.
¡Sería el mejor pirata, el de los más elegantes!
¡Sería el mejor pirata, el de los más elegantes!
“Pero algo está faltando” -a su mami le decía.
Y pensaba y pensaba pero no se le ocurría.
Y pensaba y pensaba pero no se le ocurría.
“Yo sí sé lo que te falta” -dijo su mami segura.
“¡No te preocupes hijito, quedarás una hermosura!”
“¡No te preocupes hijito, quedarás una hermosura!”
Y al ratito volvió con una caja cerrada.
“Ábrela hijo”-le dijo-“ya no te faltará nada”.
“Ábrela hijo”-le dijo-“ya no te faltará nada”.
No pudo estar más feliz el piratita Alejo
pues su mami le obsequió un antiguo catalejo.
pues su mami le obsequió un antiguo catalejo.
FUENTE; EnCuentos.com
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