Precioso cortometraje donde un cerdito a quien le chiflan los huevos fritos se enamora de una gallina.
Para el cerdito, el amor es su motor y motivación.
Debido a eso es capaz de prescindir de su plato preferido por tal de estar estar junto a la gallina.
Este corto nos hace reflexionar sobre la importancia de ser flexibles, de saber cuales son nuestras prioridades en la vida y de ser capaces de sacrificarnos en pro de algo (o alguien, como en este caso) que consideramos importante.
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