RECURSOS EDUCATIVOS Y MUCHO MÁS.
gadgets para blogger

ARCHIVO DIARIO (AGENDA DE CLASE)

ARCHIVO MENSUAL (AGENDA DE CLASE)

miércoles, 20 de agosto de 2014

Prevenir la obesidad infantil

La alimentación en los tres primeros años de vida es fundamental para prevenir la obesidad. 
Cristina Girbau, especialista en Dietética y Nutrición de tuMédico.es, te ofrece las claves para inculcar hábitos de alimentación saludables en l@s niñ@s. 
 La incidencia de la obesidad infantil en nuestro país no ha dejado de aumentar en los últimos años.
Por este motivo, cada vez es más imprescindible que l@s niño@ reciban, desde edades tempranas, una buena educación nutricional, en la que los padres tienen un papel protagonista. 
 En los primeros años de vida, el niño pasa de tomar leche exclusivamente a introducir de manera progresiva todos los alimentos en su dieta. Aprende paulatinamente a mamar y a tragar, a manipular alimentos, a descubrir olores, gustos y texturas, para ir, poco a poco, adaptándose a la alimentación del resto de la familia. 
 La educación de la conducta alimentaria durante esta etapa de la vida no sólo tiene como objetivo conseguir un buen estado nutricional, sino también enseñar al niño a comer bien, para sentar las bases de unos hábitos alimentarios saludables en la edad adulta. 
 Por lo tanto, la formación nutricional de los padres es muy importante, ya que son ellos los encargados de transmitir e inculcar día a día al pequeño las claves de una dieta sana, indispensable para evitar problemas de salud en el futuro. Diferentes estudios coinciden en que uno de los factores exógenos que contribuye a prevenir la obesidad o el sobrepeso en el niño es la lactancia materna. 
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la lactancia materna exclusiva hasta los seis meses. A partir de este momento, se aconseja iniciar la etapa Beikost, de introducción de alimentos. 
 Para afrontar esta nueva fase, hay que tener en cuenta que la introducción de los alimentos debe ser progresiva y hay que vigilar que las cantidades sean correctas.
 Además, como es una etapa de nuevas experiencias para el bebé, hay que buscar un entorno idóneo para que pueda asimilar bien los cambios desde el primer momento. 
 Es muy importante controlar la cantidad de alimento que damos a nuestros hijos, porque la sobrealimentación puede causar sobrepeso u obesidad exógena. 
Para ello, debes consultar con el pediatra el tipo de alimento que debes introducir en cada momento, las cantidades y la frecuencia de consumo, con el fin de prevenir consecuencias de la malnutrición, como el sobrepeso. 
Los últimos estudios en pediatría alertan de un exceso de proteínas en las dietas infantiles, por lo que es recomendable pedir información al especialista sobre la mejor manera de que tu hijo empiece a comer alimentos ricos en proteína. 
 Una de las dudas más frecuentes es la cantidad de carne que hay que añadir al puré de verduras. 
En general, lo adecuado es empezar con unos 30 gramos de carne al día. 
Unos meses más tarde, ya puedes dar al niño el siguiente alimento rico en proteínas, el pescado. 
Se recomienda comenzar con 40 gramos al día. 
 Tu pediatra te indicará cuándo es el mejor momento para incluir los diferentes grupos de alimentos en la dieta de tu hijo y las cantidades recomendadas, que deberás respetar para no sobrealimentarlo. 
El incremento será paulatino y en función de la edad: a partir del año, unos 40 gramos; a partir de los dos años, 50 gramos; y, así, progresivamente, tanto de carne como de pescado. 
 Otro macronutriente presente en la alimentación son los hidratos de carbono, que deberían representar el 55% de la ingesta diaria de calorías del niño. 
Por lo tanto, los alimentos ricos en hidratos de carbono, como la pasta, el arroz, la patata, las legumbres, el pan, las galletas o los cereales, deben estar presentes en todas las comidas del niño y en la cantidad adecuada. 
 El tercer macronutriente esencial en la dieta son las grasas, y se recomienda, como fuente principal, el aceite de oliva virgen extra. En este grupo, se incluyen las grasas saturadas denominadas "trans" o hidrogenadas, que, en la pirámide de alimentación saludable, están catalogadas como de consumo muy ocasional, y no deberían estar muy incorporadas en la alimentación del niño. 
 En cualquier caso, y a pesar de estas recomendaciones generales, el inicio de la alimentación complementaria tiene que ajustarse a las necesidades de cada bebé, por lo que será el pediatra quien marcará las pautas para que puedas garantizar que tu hijo tiene unos hábitos alimentarios saludables desde el principio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Los comentarios dan vida a un blog.

CALCULADORA DE EMBARAZO






Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

E-MAIL

SHARE THIS

BLOGS AMIGOS